El Monumento a la Revolución se llenó de emoción, color y reflexión el pasado 16 de noviembre con “Lucha por el Agua”, una experiencia que reunió a familias, niñas, niños y jóvenes para celebrar, aprender y actuar por el cuidado del agua.
Convocado por la Embajada de Suiza en México, y con el apoyo del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México, la Agencia Suiza de Desarrollo (COSUDE) y la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, el evento reunió a más de 600 asistentes que disfrutaron de una jornada donde la energía de la lucha libre se combinó con acciones educativas y actividades diseñadas para inspirar cambios reales en el uso del recurso.
El cuadrilátero fue protagonista con luchas como Atlantis y Atlantis Jr vs Magnus y Rugido así como Kira y Shady vs Candela y Olympia, funciones que simbolizaron la batalla diaria para cuidar el agua y contener su desperdicio. A su alrededor, talleres y dinámicas impulsadas por la agencia del desarrollo de suiza junto con empresas suizas que trabajan por un futuro sostenible, reforzaron el mensaje central del día: “Hazle una llave al desperdicio”.
El contexto actual recordó por qué este llamado es urgente. A pesar de su historia lacustre y de recibir precipitaciones comparables con ciudades como Londres, la capital enfrenta uno de sus retos más serios: la amenaza del Día Cero.
Expertos señalan que apenas se recicla el 15 % del agua consumida y que el promedio diario por habitante ronda los 320 litros, cifra superior a la recomendación internacional. Frente a este panorama, Lucha por el Agua se convirtió en un recordatorio de que cada hábito cuenta: reparar fugas, cerrar la llave, recolectar lluvia y reutilizar agua en actividades domésticas son acciones sencillas que pueden multiplicarse y generar un impacto colectivo.
Para la Embajada de Suiza en México, este encuentro destacó el valor de la cooperación y el compromiso compartido. “La lucha por el agua no es una metáfora, es una realidad que requiere del compromiso de todos. En Suiza y en México compartimos una profunda relación con la naturaleza, y juntos podemos ser ejemplo de cooperación y acción ante el reto hídrico global”, señaló Pietro Piffaretti, Embajador de Suiza en México, reforzando la visión del país y de sus empresas por impulsar soluciones sostenibles y alineadas con el Eje 10 del Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua.
El evento cerró con un juramento al agua, un compromiso significativo en un ambiente de celebración y conciencia. Entre máscaras, colores y aprendizajes, quedó claro que la defensa del agua es un esfuerzo colectivo, creativo y posible. Cada asistente se llevó un mensaje poderoso: todos podemos ser luchadores y luchadoras por el agua, transformando pequeñas acciones en resultados que sí cambian el futuro hídrico.
