La salud de tus encías es clave para una boca sana, pero muchas veces es difícil saber si lo que estamos experimentando es sólo sensibilidad o si estamos ante una posible gingivitis. Responde las siguientes preguntas para averiguarlo: ¿Tus encías sangran cuando te cepillas o usas hilo dental? ¿Notas enrojecimiento o hinchazón en tus encías? ¿Sientes dolor o sensibilidad al comer alimentos fríos o calientes? ¿Tienes mal aliento persistente o un sabor extraño en la boca?
Si respondiste afirmativamente a varias de estas preguntas, podrías estar sufriendo de gingivitis, que es una inflamación de las encías, generalmente causada por la acumulación de placa bacteriana. Si solo experimentas sensibilidad sin otros síntomas, es probable que se trate de encías sensibles, lo que también requiere atención para evitar problemas mayores.
La gingivitis es una forma temprana de enfermedad periodontal, y aunque al principio puede no causar dolor significativo, si no se trata, puede avanzar hacia una forma más grave, la periodontitis, la cual puede provocar la pérdida de dientes, daño a los tejidos y huesos que los sostienen, y un mayor riesgo de infecciones. Además, se ha asociado con problemas de salud más serios, como enfermedades cardíacas y diabetes. Por lo tanto, es crucial identificar y tratar la gingivitis lo antes posible para evitar complicaciones a largo plazo.
Ya sea que padezcas de gingivitis o de encías sensibles, mantener una rutina adecuada de cuidado bucal es esencial. Los irrigadores bucales, como Waterpik, son la herramienta perfecta para ayudar a mantener las encías saludables y reducir la placa. Gracias a su capacidad para alcanzar zonas difíciles de la boca, como las encías y los espacios entre los dientes, no solo mejoran la limpieza diaria, sino que también ayuda a prevenir enfermedades más graves, como la gingivitis y la enfermedad periodontal.