¿Te imaginas que tu perro pudiera avisarte si está estresado? ¿O que tu gato te notificara su ubicación en tiempo real? Gracias al avance de los wearables aplicados al cuidado animal, hoy eso ya es posible. La tecnología ha dado un gran paso hacia el mundo de las mascotas con dispositivos inteligentes que se colocan en collares o arneses y permiten monitorear en tiempo real su salud, nivel de actividad y ubicación, sin importar si viven en la ciudad, el campo… o incluso en una granja.
Estos dispositivos, conectados a plataformas móviles, emplean sensores biométricos, GPS e inteligencia artificial para recopilar y analizar datos clave: patrones de sueño, signos de estrés, temperatura corporal, alertas de fuga y mucho más. Todo esto se traduce en una mejor calidad de vida para los animales, y mayor tranquilidad para quienes los cuidan.
México es uno de los países más petfriendly del continente. Según el INEGI, más del 70% de los hogares tiene al menos una mascota, y el gasto en productos, servicios veterinarios y bienestar animal ha crecido de forma sostenida en los últimos cinco años. Las ciudades con mayor densidad de mascotas, como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, lideran la demanda de soluciones tecnológicas que integran salud, seguridad y conectividad.
“El bienestar animal ya no es solo una cuestión de responsabilidad: se ha convertido en una prioridad emocional, social y económica. Y la tecnología está jugando un papel fundamental en esa transformación”, afirma Ricardo Orjuela, gerente regional de ventas de Alai Secure, operador especializado en comunicaciones M2M/IoT.
Según datos de Global Market Insights, el mercado global de pet wearables superó los USD 2.000 millones en 2024 y se espera que crezca a una tasa del 20% anual en los próximos cinco años. En América Latina, este crecimiento es aún más acelerado debido a una población conectada, urbana y cada vez más comprometida con el bienestar animal.
Pero para que esta revolución funcione, la conectividad es clave. Estos dispositivos requieren operar 24/7, enviar información en tiempo real y garantizar alertas inmediatas en caso de una emergencia, como una caída, un síntoma inusual o una fuga. Aquí es donde entran operadores como Alai Secure, que proveen soluciones de conectividad seguras, confiables y adaptadas tanto a entornos urbanos como rurales.
Desde un husky en la Roma Norte hasta una vaca en una comunidad rural de Chiapas, la tecnología, el amor por los animales y la conectividad convergen para transformar la forma en la que los cuidamos.
Los wearables ya no son solo para humanos. Hoy son aliados silenciosos que protegen y hacen visible el estado de salud de quienes no pueden hablar. Y lo mejor: esto no es el futuro. En México, ya está pasando.