Aunque sigue siendo un tema incómodo para muchos, hablar abiertamente sobre el cáncer en hombres es cada vez más urgente. Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indican que hubo más de 91 mil muertes por esta enfermedad, 47.6% de ellas corresponden a hombres.
Detectar la enfermedad en etapas tempranas puede marcar una diferencia enorme entre una enfermedad silenciosa y una batalla ganada a tiempo. Por ello, Xin Gao, oncólogo e investigador clínico en el Centro para Cánceres Genitourinarios, del Mass General Cancer Center, señala que “es importante que el paciente converse con su médico de cabecera sobre sus factores de riesgo y opciones de exámenes médicos porque el cáncer es más tratable (y más curable) cuando se detecta a tiempo”.
Cáncer de próstata: altas tasas de supervivencia si se detecta a tiempo
Cada año, se estima que más de 25 mil hombres son diagnosticados con cáncer de próstata en México. Lo más alarmante es que más de 7,500 pierden la vida a causa de esta enfermedad, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Cancerología (INCan).
El cáncer de próstata afecta una glándula ubicada entre el hueso púbico y el recto, que forma parte del sistema reproductivo masculino. Su función principal es contribuir a la producción del semen, lo que la convierte en un órgano clave para la salud sexual y reproductiva del hombre.
A diferencia de otros cánceres, sus factores de riesgo más relevantes no se pueden controlar con cambios en el estilo de vida. Entre ellos, el especialista del Mass General Cancer Center, señala:
- Edad (mayor riesgo después de los 50).
- Antecedentes familiares de cáncer de próstata, mama, páncreas o colorrectal.
- Ascendencia afroamericana, con tasas más altas y desenlaces más agresivos.
Aunque muchas veces este cáncer avanza lentamente y no genera complicaciones graves, también puede evolucionar de forma agresiva. Por eso el cribado (detección precoz) es clave.
El análisis de sangre de antígeno prostático específico (PSA) es la herramienta más común para detectar signos de esta enfermedad. Un PSA elevado no siempre indica cáncer —puede ser por una próstata agrandada o una infección urinaria—, pero ayuda a identificar casos que requieren más pruebas.
Cáncer de pulmón: el más letal, pero evitable en muchos casos
En México, se estima que cada año se registran alrededor de 7 mil nuevos casos de cáncer de pulmón y poco más de 6 mil muertes asociadas a esta enfermedad, según datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). La mayoría de los casos —aproximadamente el 71%— están relacionados con el consumo de tabaco.
Sin embargo, el cáncer de pulmón también puede desarrollarse en personas que nunca han fumado, especialmente aquellas expuestas a factores de riesgo como el humo de segunda mano o sustancias tóxicas presentes en el ambiente, tales como:
- Radón (gas radioactivo).
- Amianto, cadmio y otros químicos peligrosos.
- Contaminación del aire.
El cáncer de pulmón es altamente letal porque suele crecer en silencio. Para cuando aparecen síntomas, la enfermedad ya puede estar avanzada. Por eso, la doctora Jessica Lin, especialista en oncología torácica del Centro para Cánceres Torácicos y Centro Henri y Belinda Termeer para Terapias Dirigidas del Massachusetts General Hospital, recomienda que, quienes tengan historial de tabaquismo o exposición a toxinas deben considerar realizarse un cribado con tomografía computarizada de baja dosis (LDCT), recomendada por el USPSTF para personas entre 50 y 80 años con un historial de al menos 20 «paquetes-año».
Detectarlo temprano puede cambiarlo todo. Estudios muestran que el cribado reduce el riesgo de muerte en pacientes con mayor vulnerabilidad. La doctora Lin, lo resume así: “Detectar a tiempo permite tratar y curar con más eficacia”.
Cáncer colorrectal: un riesgo creciente en adultos jóvenes
El cáncer colorrectal comienza en el colon o el recto, muchas veces a partir de pólipos benignos que se vuelven cancerosos con el tiempo. Entre los principales factores de riesgo están:
- Antecedentes familiares o personales de pólipos o cáncer colorrectal.
- Consumo de alcohol y tabaco.
- Dietas ricas en carnes procesadas y grasas, y pobres en fibra.
- Obesidad y vida sedentaria.
- Enfermedades inflamatorias intestinales o síndromes genéticos hereditarios.
Aunque la mayoría de los casos no tiene vínculo familiar, hasta el 30% de los diagnósticos se da en personas con historial familiar directo. “Si tienes historial familiar de cáncer colorrectal, deberías realizarte tu primera colonoscopia a los 40 años, o 10 años antes cuando se le haya diagnosticado a un miembro de tu familia inmediata”, según explica la Dra. Parikh, oncóloga gastrointestinal en el Mass General Cancer Center.
El cribado para detectar este cáncer puede incluir:
- Colonoscopia, para revisar todo el colon y extirpar pólipos en el momento.
- Sigmoidoscopia flexible, que revisa solo una parte del colon.
- Colonoscopia virtual (por tomografía).
- Examen de heces, que detecta sangre oculta o alteraciones genéticas.
- Prueba de sangre, recientemente aprobada por la FDA para personas mayores de 45 años con riesgo promedio.
Un diagnóstico temprano significa un pronóstico mucho mejor. Además, el USPSTF recomienda hacerse cribados a partir de los 45 años y caso por caso para las personas mayores de 75 años.
Más allá del estilo de vida: cribado personalizado e innovación médica
Durante décadas, el riesgo de cáncer se evaluaba solo con base en el tabaquismo, el peso o el consumo de alcohol. Pero hay otros factores igual de importantes que comienzan a ser considerados, como la calidad del aire, el estrés crónico o la exposición laboral a sustancias tóxicas.
Gracias a tecnologías como las pruebas genéticas, biomarcadores sanguíneos e inteligencia artificial (IA), hoy es posible ofrecer estrategias de prevención para los cánceres más frecuentes en hombres, adaptadas al perfil de cada paciente.
Si bien no todos los cánceres pueden evitarse, muchos sí pueden detectarse a tiempo. Hacerlo marca la diferencia entre un diagnóstico temprano y una batalla más difícil. Conversar con un médico de cabecera, evaluar el riesgo individual y actuar con información puede salvar vidas. Por eso es esencial conocer los tipos de cáncer más comunes en hombres y las herramientas disponibles para combatirlos desde la prevención