El pádel se ha consolidado como uno de los deportes de mayor crecimiento en México y el mundo, gracias a su dinamismo, carácter social y accesibilidad para todas las edades. Sin embargo, especialistas en ortopedia y medicina del deporte advierten que su práctica sin la preparación adecuada puede derivar en diversas lesiones musculoesqueléticas que afectan el rendimiento y la calidad de vida de quienes lo practican.
“El pádel es un deporte muy completo, pero también exige movimientos repetitivos, cambios bruscos de dirección y golpes por encima de la cabeza que, si no se realizan con la técnica adecuada, pueden generar lesiones”, señala el Dr. Jorge Cervantes, ortopedista artrofista.
Entre las lesiones más frecuentes asociadas a este deporte se encuentran la epicondilitis lateral o “codo de tenista”, provocada por el uso repetitivo del antebrazo; las lesiones de hombro, como la tendinitis del manguito rotador; esguinces de tobillo y lesiones de rodilla por giros repentinos; así como sobrecargas musculares en la zona lumbar. “Muchas de estas lesiones aparecen de forma progresiva y el paciente suele normalizar el dolor hasta que se vuelve limitante”, explica el especialista.
La prevención juega un papel clave. El Dr. Cervantes destaca que “un buen calentamiento, el fortalecimiento muscular y la movilidad articular son tan importantes como el propio partido”. Asimismo, recomienda utilizar calzado específico para pádel, elegir una pala adecuada al nivel de juego y evitar sobrecargas, especialmente en jugadores amateurs que practican varias veces por semana sin una preparación física previa.
Cuando la lesión ya está presente, la atención oportuna marca la diferencia. “El reposo relativo, la fisioterapia y un plan de rehabilitación personalizado permiten una recuperación más rápida y segura. Ignorar el dolor o automedicarse suele prolongar el problema”, advierte el Dr. Jorge Cervantes. En casos más complejos, el tratamiento puede incluir infiltraciones o procedimientos especializados, siempre bajo valoración médica.
El mensaje de los especialistas es claro: disfrutar del pádel de forma segura implica escuchar al cuerpo y darle el cuidado que necesita. “El objetivo no es dejar de jugar, sino hacerlo de manera inteligente para poder practicar este deporte durante muchos años”, concluye el Dr. Cervantes.
